martes, 29 de noviembre de 2016


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Que podemos logar con este contenido: con  este contenido podemos lograr publicar trabajo de nuestra regiones sobre sus rutas,comidas y sus tradiciones.
comidas y tradiciones 

ven a comer las comidas y a ver las tradiciones de la región andina 

Comidas :
Los Andes venezolanos además de ofrecer un buen clima exuberante naturaleza verde y encantadores pueblos, también ofrece una gran variedad de ricos y suculentos platos, desde los salados hasta los dulces.La comida andina está influenciada por las culturas indígenas, española e italiana. Cada plato es exquisito, lleno de sabor e historia, uno de los más famosos platos andinos es la arepa de maíz acompañada de caraotas . Ají picante (uno de los mejores de Venezuela), mojo andino y cuajada.
Si hay algo que caracterice a los andinos es la comida, y es que en cada casa que se llegue a visitar de una vez sirven el plato de comida, y como siempre nos han enseñado que la comida no se desprecia ahí se aprovecha de comer bastante. Una de las tantas costumbres de la gente andina es que no pierden la oportunidad de que cuando llega alguna fecha especial para realizar un sinfín de dulces, desde higos hasta dulce de piña.

Tradiciones :
Muchas de las localidades del Estado celebran sus propias fiestas patronales o religiosas en honor a un santo o virgen del catolicismo. Además, celebraciones generales tienen lugar durante la semana santa y navidad.
Entre las costumbres típicas Andinas, que parecen dispuestas a conservarse, están relacionadas íntimamente con las fiestas de la Natividad de Cristo y suelen presentar fases de amplias proporciones sociales, las "Paraduras" y el "Robo del Niño" de origen colonial. El "nacimiento", más conocido como "pesebre" se arma unos días antes de la Navidad; es una actividad, esencialmente hogareña, la cual permite y exige la colaboración colectiva.
Otro de los aspectos de las fiestas navideñas, seria la decoración de las viviendas tanto interna como externa; con adornos para la época; como el árbol, el pesebre y las deliciosas hallacas para la cena de Nochebuena y cuantiosas luces que nos llenan de alegría y esperanza para la llegada del niño Dios y el nuevo año. niños jesus de cacute bella imagen que se celebra los 14 de enero
MITOS Y LEYENDAS DE LA REGIÓN ANDINA 

El Sombreron; 
Es un personaje de gran tamaño, utiliza un gran sombrero, viste oscuro y con ropa oscura, quienes lo han visto dice que se aparece de repente en el camino, y los hace correr y les grita "SI TE ALCANZO TE LO PONGO". Se dice que persigue a las jugadores tramposos, borrachos y a los trasnochadores, pero en épocas remotas persigue a los jovencitos que adquieran vicio, a los que apuestas en juegos de azar y a quienes se pervertían en plena juventud.

Leyendas


El mohán


La leyenda dice que el Mohán es inhumano y le gusta especialmente la sangre de los niños de pecho, a quienes come asados en hogueras de hojarasca. Le gustan las mujeres bellas y jóvenes, principalmente las muchachas casaderas, a quienes persigue para llevarlas a los ríos.
Alrededor de los charcos y en los peñascos donde vive, custodia tesoros en oro, piedras preciosas y joyas. Algunos dicen que tiene un palacio subterráneo con muchos tesoros.

La patasola
 
La leyenda dice que la patasola era una bella mujer muy pretendida por los hombres, pero por perversa y cruel, le amputaron la pierna con un hacha y la arrojaron al fuego en una hoguera hecha con tusas de maíz. La mujer murió como consecuencia de la mutilación, y desde entonces vaga por los matorrales de las montañas gritando lastimeramente en busca de consuelo.


Algunas de las leyendas de la Región Andina más conocidas son: 
La Llorona:

se dice que es una mujer convertida en espíritu, esta mujer perdió a sus hijos y camina buscándolos, Según historias ella era una mujer indígena enamorada de un caballero español con el que tuvo tres hijos , al ver que a nivel social no se podían casar la indignación la llevo a ahogar a sus tres hijos en el rió.


Datos de la región andina

Esta región debe su nombre a la cordillera de los Andes, los cuales hacia el norte de Sudamérica se dividen en los nudos de Pasto y en el estado Colombiano en tres cordilleras llamadas Occidental, Central y Oriental.
La cordillera Central está separara de la Occidental una distancia promedio de 400 por una falla geológica ocupada por el río patia al sur y por el río Auca al norte.
La cordillera Oriental se separa gradualmente hacia el este, creando la cuenca del río más importante de Colombia, el Magdalena. Esta cordillera se extiende hacia el noroeste y alcanza su mayor altitud en 5000 m, formando la Sierra Nevada del Cocuyo. Un brazo, llamado serranía del Perijá, se desprende de esta hacia el norte gradualmente perdiendo altura y alcanza el mar Caribe en Punta Gallinas, en la península de la Guajira, extremo norte de Colombia. En el Peritará se acerca a la Sierra Nevada de Santa Marta, formando un valle surcado por el río Cesar. La Sierra Nevada de Santa Marta es la estructura montañosa más alta de Colombia (5775 km).


Te invitamos a venir a la región andina te esperamos con lo bailes, comidas y músicas ect 

BIENVENIDOS 

Mitos, cuentos y leyendas de la Region Guayana

Mitos, cuentos y leyendas de la Region Guayana

Amalivaca creador del Orinoco
Durante ese lapso de cuarenta días que duró el Diluvio, las aguas incesantes lo sepultaron todo sobre la faz de la Tierra y sólo sobre las superficies flotaba al garete una palmera Moriche a la que asidos un hombre y una mujer, se detuvo en la cima del Cerro Tamanacú. Allí, a salvo, la pareja sembró la palmera que le proporcionó todo lo necesario para sobrevivir hasta que descendieran las aguas como, en efecto, descendieron por gracia de Amalivacá.
Amalivacá, dios enigmático, de contextura atlética suavizada por frondosa barba y cabellera blanca, casi del mismo color de su túnica, les dijo ser su padre y haberlos salvado para asegurar la permanencia de la vida humana sobre la tierra. Por ese motivo los invitó a crecer y multiplicarse y cuando se despidió de ellos las aguas comenzaron a descender.
Después de un tiempo largo, Amalivacá regresó en compañía de su hermano Vocci y dos hijas, con el propósito de perfeccionar la vida en la tierra. Fue cuando concibió la idea de crear al Orinoco para que la floreciente nación pudiera comunicarse con toda la Geografía.
Cuando llegó ese día, los hermanos se consultaron largamente, pues aspiraban los Tamanacos que fuese creado el Orinoco de tal manera que se pudiera remar sin esfuerzo tanto a favor de la corriente aguas abajo como aguas arriba, a fin de que los remeros no se cansaran en el curso de la navegación; pero, no fue posible, Amalivacá quería poner a prueba el ingenio de los Tamanacos y todo no se les podía servir en bandeja de plata. Entonces, dice la leyenda, habría sido cuando comenzó a materializarse la navegación a vela aprovechando el recurso del viento.
Se prolongaba el tiempo de permanencia y las hijas de Amalivacá deseosas de regresar, fastidiaron hasta más no poder al padre hasta que éste las sentenció a quedarse allí para siempre con las piernas inutilizadas para que no pudieran abandonar nunca el lugar, pero sin afectar su fertilidad o capacidad de procreación pues quería Amalivacá que ellas contribuyesen a la multiplicación de la raza tamanaca y como depositarias que eran de la sabiduría de su padre, la transmitieran a sus hijos en procura de la felicidad.
Amalivacá vivió entre los Tamanacos largo tiempo en el sitio denominado Maitata, justamente en la gruta existente en lo alto de un cerro llamado Amalivacá Yeutitpe. Su tambor “Amalivacá Chamburai”, era una piedra en el camino de Maitata.
Un día Amalivacá decidió regresar al otro lado del mar de donde había venido y ya listo en su canoa para el largo viaje, quiso obsequiarle a su pueblo vida eterna con estas solemnes palabras: “Uopicachetpe mapicatechi”, que para los tamanacos significaba que tendrían una vida eterna, tan sólo modificada por el cambio de la piel, tal como ocurre a los grillos y a las sierpes. Más, cuando una anciana de gran influencia sobre su estirpe, escuchó la sentencia sagrada, incrédula se burló del dios y éste indignado rectificó diciendo “pues entonces habrán de morir” (mattageptechi).
Desde aquel momento, los Tamanacos atribuían la culpabilidad de su finitud a la abuela incrédula que pretendió burlarse de Amalivacá. Amalivacá zarpó en la canoa y dejó sembrada en su nación preferida el presentimiento de que volvería. Pero no volvió y cuando el misionero Felipe Salvador Gilij, a mediados del siglo XVIII, visitó las riberas de Caicara del Orinoco (Municipio Cedeño) sólo quedaban 125 individuos de una población más numerosa que se deduce fue diezmada por las epidemias y las guerras.
Carapaica, su cacique o gobernante, dijo al misionero cuando le propuso trasladarlos a la Misión de la Encaramada, cerca de la Urbana: “Todos somos hijos de uno y aunque tenemos colores diversos, descendemos de un solo hombre. El sol abrasador, las fatigas y la penosa vida nos han disminuido. Somos ya humo blanco, blanco, como el vestido de Amalivacá”.
Los Tamanacos constituían un pueblo indígena de filiación lingüística Caribe igual que otros con cosmogonías semejantes como en el caso de los Panare o E´ñapa, habitantes igualmente del Municipio Cedeño, que también se creen hijos de la Palma Moriche  al igual  que a los Waraos.
Tanto para los Tamanacos como para los Panare y los Waraos, la palma Moriche es algo así como el “Árbol de la vida”, pues le proporciona la yuruma que les sirve para la elaboración del pan casero; tablas para el piso de los refugios palustres; gordos gusanos ricos en proteínas; el mojobo o vino para la mesa; el carato de la fruta que endulzan con miel de abeja; cuerdas de cogollo para cabullas y chinchorros.
Los Panare, tan penetrados hoy por religiones de distintos signos, asimilan a Cristo en la figura del Chamán. El Chamán, de vuelos mágicos ayudado por el yopo, lo sabe todo, lo cura todo y es el protector de la comunidad.
Generalmente, en la cosmogonía Caribe es frecuente atribuir su finitud o vejez que es el fin de la vida, a una falta pecaminosa de alguno de los miembros de la comunidad. En los Tamanacos es la anciana incrédula que le echa a perder la vida eterna a la comunidad. En la sociedad Taulipangs, de las proximidades del Roraima, según mito recogido por el etnólogo germano Teodhor Koch Grumberg (1872-1924) en su libro “Del Roraima al Orinoco”, es también un miembro de la tribu. El sol (Uei) que es una deidad, tiene hijas y desea que una de ellas se case con un Taulipangs y así se lo exige después de haberlo salvado de una isla abandonada cubierta de estiércol de zamuro; pero éste, de nombre Acalepiyeima, tras haber accedido cae en las redes en una de las hermosas hijas del Rey Zamuro. Colérico Uei, le dijo: “Si hubieras seguido mi consejo y casado con una de mis hijas, habrías quedado como yo, siempre joven y radiante. Ahora tú y tu tribu sólo lo serán por corto tiempo y después viejos y extraviados en la oscuridad”. Los indios Taulipangs culpan a Acalapiyeima de haber sacrificado por amor el privilegio de ser eternamente jóvenes y radiantes como el Sol.
En la mitología Warao también se da el mismo caso. Los Waraos conforme a la  “Literatura Warao” de Daysy Barreto y Esteban Mosonyl, Dios hizo para ellos la tierra eternamente iluminada y la clave de ese misterio la conservaba en dos Taparos que tenía en su casa, con la advertencia de que sólo podían ser vistos, pero jamás tocados ni curioseados. Un día en que el señor se hallaba ausente, dos Warao se introdujeron en la Casa de Dios y haciendo caso omiso de la advertencia curiosearon hasta más no poder los Taparos y de repente todo se volvió tinieblas y ellos que jamás habían conocido el sueño ni la muerte, comenzaron a dormir, y a despertar sólo cuando Dios les devolvía la claridad.
Los Taulipangs también tienen una leyenda donde la oscuridad se relaciona con la muerte y dos de las hijas de la Luna, en dos cielos más arriba, son las encargadas de alumbrarles el camino, mientras ella, la Luna, en el primer cielo, diluye la oscuridad de la noche para apaciguar en sus hermanos de la Tierra el miedo por las tinieblas. Según la leyenda, la Luna que ellos denominan Capei, era un ser humano que habitaba la tierra y luego del percance con un brujo, se fue al cielo con sus hijas ayudada por un pájaro.
Los Waicas no son como los Taulipangs, hermanos de la Luna, pero sí hijos de ella. En mito recogido por el misionero Daniel de Barandiaran, quien estuvo catorce años viviendo en la selva del Caura, los Waica se consideran hijos de la Luna.  En el principio del mundo, unos seres misteriosos, tal vez semidioses, en su creencia de que la Luna era un lago de sangre, la flecharon y al caer gotas de sangre sobre la tierra, se transformaron en indios Waicas.
Y así como hay pueblos primitivos que se sienten hijos de la Luna, también los hay que se creen hijos del Sol. El padre Cesáreo de Armellada selecciona en su libro “Tauro Panton” una leyenda sobre los Makunaima que da cuenta de su origen por virtud de un encuentro casual del Sol, que era un indio, de cara brillante,  con una ninfa del río. 
La ninfa para librarse del Sol que le había sido por la cabellera cuando trató de sumergirse, le prometió darle compañera para que no se sintiera tan solo. Así ocurrió, pero al poco tiempo cuando la mujer fue por agua con su camaza al río, se volvió arcilla porque de ella estaba echa. El Sol disgustado reclamó. La ninfa de nombre Tuenkaron trató de complacerlo con otra mujer, pero tampoco ésta resultó porque al asomarse al fuego se derritió. Era que estaba hecha de cera. Entonces el Sol se fue al río y amenazó con secarla suscitando alarma en Tuenkaron, quien le prometió compañera más duradera. El Sol la probó y por último fue con ella a bañarse al río y vio que no era blanca como la arcilla, ni negra como la cera sino rojiza como una laja jaspeada y vivieron juntos y felices y de ellos nacieron los primeros Makunaima.
La  mitología cosmogónica de la etnia Tamanaca de Caicara del Orinoco, narrada por el padre jesuita Felipe Salvador Gilij en su "Ensayo de Historia Americana", tiene un sustrato de realidad evidenciado por  el antropólogo, historiador y sociólogo Adrián Hernández Baño
Adrián Hernández Baño es venezolano nacido en Murcia (España) en 1927 y radicado en el país desde 1956.  Realizó estudios en la Universidad Central de Venezuela, donde obtuvo el título de antropólogo, historiador y sociólogo.  Tiene doctorado en la Universidad Complutense de Madrid y fue hasta su muerte docente universitario y cronista del municipio Buchivacoa del Estado Falcón.
Ha publicados varias obras y en 1977 se propuso hallar  en las inmediaciones del río Cuchivero, el famoso Cerro Tamanacú donde sobrevivieron al diluvio los padres de la raza Tamanaca, así como la Cueva y el tambor de Amalivac, en San Luis de la Encaramada.
Felipe Salvador Gilij, sacerdote jesuita italiano, destinado en 1748 a las Misiones del Orinoco Medio, fundó al año siguiente la Misión de San Luis de la Encaramada, con aborígenes Tamanaco que habitaban el norte del actual municipio Cedeño, a los cuales se agregaron Maipures y Pareques.  Convivió con ellos durante dieciocho años y  medio, al cabo de los cuales regresó a Roma acatando una medida de expulsión contra la Compañía de Jesús dictada por el Rey Carlos III.
         Gilij escribió  entonces, en cuatro tomos, su conocido Ensayo de la Historia Americana, donde da cuenta de la cultura de los Tamanacos en la que en el aspecto cosmogónico encuentra impresionante semejanza con la bíblica descripción del   Diluvio  y los primeros tiempos de la raza humana.
Narra Gilij que en el grupo étnico había un joven llamado  Yucumareque recordaba vivamente lo que le contaban sus abuelos sobre el origen de los Tamanacos, pueblo de filiación lingüística caribe hoy desaparecido.
Recordaba y decía Yucumare en su propia lengua, la cual dominaba el misionero Gilij,  que  "en los tiempos antiguos de nuestros viejos se hundió en el agua toda la tierra y sólo sobrevivieron a la inundación un varón y una hembra, aferrados a un monte llamado Tamanacú, cercano al río Cuchivero".
-  Y ¿cómo fue posible volver a propagar la especie humana? - preguntó Gilij a Yucumare:
- Te lo diré.  Estando afligido los dos por la pérdida de sus parientes y dando vueltas pensativos por el monte, le fue dicho que tiraran  por encima de los hombros el hueso del fruto de la palma moriche y los huesos de los frutos tirados por la mujer se levantaron convertidos en mujeres, y en hombres los tirados por el hombre.
         Conforme a lo indagado por Gilij, el dios de los Tamanaco era Amalivac , un hombre blanco vestido de blanco que tenía un hermano llamado Uochi.  Juntos habrían creado la tierra, la naturaleza y los hombres.  Cuando les tocó crear el Orinoco, discutieron largamente, pues querían lograrlo de tal manera que se pudiera remar a favor y en contra de la corriente como lo sugerían los aborígenes a objeto de no demorarse y cansarse en la remontada.  Al final convinieron bajo un soplo de brisa que encrespaba la corriente descendente, que era mejor confiar esa posibilidad al ingenio de los aborígenes.
         Amalivac  vivió mucho tiempo entre los miembros de esa etnia.  Dice Gilij: "Estuvo Amalivac  largo tiempo con los Tamanaco en el sitio llamado Maita.  Allí  muestran su casa, lo que no es más que una roca abrupta, en cuya cima hay peñascos dispuestos a modo de gruta.  Se llamaba cuando yo la ví, Amalivac - yeutipe, eso es, "la casa donde habitó Amalivac. No está  muy lejos de aquella casa su tambor (En Tamanaco Amalivac  chamburay) esto es, un gran peñasco en el camino de la Maita al que dan este nombre".
Después de leer el relato mitológico que le sirvió de centro para su tesis de grado de historia, el antropólogo Adrián Hernández Baño se preguntó si era posible localizar el ambiente de la etnia Tamanaca, pero muy particularmente, la casa de Amalivac  y su tambor.  Asimismo el monte Tamanacú, tabla de salvación de los dos sobrevivientes del Diluvio y donde comenzó prodigiosamente a reponerse la raza Tamanaca gracias al milagro de la semilla del Moriche.
Pues bien, un día cualquiera, siendo estudiante de Historia y bajo la tutoría del profesor Marco - Aurelio Vila, acopió recursos y fijó residencia temporal en Caicara del Orinoco para en compañía del experto vaquiano Juan de Dios Villanera, ir en busca del Monte Tamanacú y más luego de la Cueva y el Tambor de Amalivac .
Sólo de dos datos disponía para tan incierta aventura: el toponímico Tamanacú  y el  Cuchivero.   De manera que a bordo de una curiara y llevando a Villanera de baquiano, Adrián Hernández  inició su aventura al encuentro de la cueva y el tambor de Amalivac.
El antropólogo Adrián Hernandez y Baños encontró sorpresivamente la Cueva de Amalivac no obstante disponer sólo de los topónimos Tamanacú  y Cuchivero.
Comenzó su aventura navegando el río el Cuchivero desde su desembocadura en el Orinoco y encontró cerca del río un monte que los campesinos conocen como "El Zamuro".
A decir del propio  Hernández, "se trata de un cerro no muy alto, cerca del río, el cual tiene en su cima muchas rocas graníticas, que se aguantan por ese sabio equilibrio que sólo la naturaleza sabe dar.  Su formación es sumamente caprichosa y muchas de ellas parecen como si fueran sillones donde uno se puede sentar.  Algunas de las rocas graníticas emitían un sonido especial al ser golpeadas con un objeto contundente".  Añade que en dicho cerro hay una multitud de pinturas rupestres, en rojo y blanco, que lo hace suponer que el lugar  fue  sitio de ritual de los aborígenes.  No afirma que sea el Monte Tamanacú salo lo deja como indicio tomando en cuenta ciertos elementos de la leyenda.
 Luego de numerosos viajes y fracasos, navegando en bongo por el Orinoco, penetrando picas por la intrincada selva o rodando a bordo de un jeep por las sabanas, el explorador dio con la Cueva de Amalivac  en la llanura de Maita que ahora se llama la Sabana del Espanto.
Primero hubo de ubicar con muchas dificultades la antigua Misión de San Luis de La Encaramada, pues ninguna alma de aquellos líticos parajes, entre Caicara y La Urbana, sabía que se trataba de Pueblo Viejo.  Fue el nombre que le quedó a San Luis de la Encaramada, ya sin casas ni bohíos, pero se puede apreciar la distribución del poblado.  "Las piedras - dice Hernández Baño - indican el lugar en que estuvieron situadas las mejores casas. La vista que hay desde donde estaba la plaza a la serranía de La Encaramada, es impresionante.  Encontramos muchos restos de ladrillos y tejas y una especie de hornos un poco alejados de donde estuvo el pueblo y a orillas del caño  o río Guaya".
A partir de aquí salió en busca de la mítica casa de Amalivac  en las sabanas de Maita, hoy sabanas del Espanto, y encontró por casualidad un abrigo natural o cueva formada por unos enormes bloques de granito, apoyados los unos sobre los otros.  "Mirando de frente la cueva de Amalivac  - dice Hernández Baño -, se ve a su lado izquierdo, una especie de escenario natural desde el cual se divisa toda la plaza que es enorme. En medio de la plaza y frente a la cueva, hay una piedra vertical, diferente a todas las demás que hemos visto por estos contornos.  Parece como una especie de pedestal que presidiera las ceremonias que podrían haber tenido lugar en la plaza". 
"No está  muy lejos de aquella casa su tambor, esto es, un gran peñasco en el camino de la Maita al que dan este nombre",  dice Gilij y más tarde Humboldt: "...Se indica igualmente cerca de esta caverna, en las llanuras de Maita, una gran piedra: era, dicen los indígenas, un instrumento de música la caja del tambor de Amalivac ..."
Guiados sólo por estas sucintas indicaciones, estuvieron desde la Navidad de 1977 hasta Año Nuevo, de seis de la mañana hasta el atardecer, Hernández Baño y Villanera, golpeando hasta el cansancio piedras y más piedras en aquel inextricable laberinto de rocas que surgen como islas en las sabanas de Maita.  Toda aquella empresa parecía inútil y una noche mirando la estrella más lejana, Hernández Baño tuvo un presentimiento:  "Señor Villanera, mañana vamos a tocar a primera hora el Tambor de Amalivac ":
- Nos levantamos a las seis de la mañana y empezamos a golpear todas las rocas que est n a la izquierda de la Cueva de Amalivac  y al pie del cerro.    Yo me fui al final de todo el camino rocoso y el señor Villanera empezó por las peñas más cercanas a la cueva.  De pronto oí un sonido...El sonido era estremecedor, profundo como el telúrico tang - tang de un tambor africano. Villanera había tocado la suerte.  El Tambor de Amalivac , estaba allí, tenso y eterno, justo frente a la lítica casa del gran Dios de los Tamanaco, pero oculto entre intrincada selva, crecida desde que Gilij y los indios abandonaron el lugar hace 175 años.                   
Juan de Dios Villanera, acaso por Juan y por Dios, había tenido la suerte de sonar aquel tambor tan parecido al del enano Uxmal en la civilización Maya, aquel tambor como un monumento megalítico que anunciaba y animaba las ceremonias ritual de aquellos hombres desnudos que podían escribir y pintar sobre las piedras, que veían deidades en la liviandad del humo y que tenían por héroe a un señor alto y blanco que vestía y hablaba como los dioses y que cada vez que navegaba el Orinoco iba cortejado por delfines.
Ese Dios que se fue un día, después del Diluvio, para no volver  dejó, sin embargo, un gran río alimentado por muchos ríos, una tierra inmensa y feraz tupida de moriches, una raza a la que una mala bruja le quemó la piel y un lítico tambor que ha vuelto a sonar como en sus lejanos tiempos.  Pero en la sabana de Maita hay otros encantos, adicionalmente observados por el antropólogo, un ruido huracanado por las madrugadas y una bola de fuego que rueda de las montañas.  Por eso los lugareños de tránsito han dejado la tradición oral de la Sabana del Espanto, al fin, Maita en lengua primitiva significa "lugar que no es", vale decir, lugar que deja de ser cuando en ciertos espacios de la noche un ser tenebrosamente extraño, posiblemente el demonio  Yolokiano de los Tamanacos, ruge como una bestia que seguramente ellos trataban de alejar con el sonido inconfundible de su tambor, el lítico tambor que les dejó como heredad protectora el taumaturgo héroe de su cultura. 
Lo petroglifos diseminados por todo el territorio de Guayana habrían sido grabados por el propio Amalivac con el fin de dejar testimonio de su paso creador por estas tierras.
Amalivaca o Amalivacá o simplemente Amalivac, es el héroe cultural de los Tamanacos, según leyenda recogida y publicada por el misionero jesuita italiano Felipe Salvador Gilij en el siglo dieciocho.
Los Tamanacos constituían un pueblo indígenas en el Orinoco central, de filiación lingüística Caribe, hoy lamentablemente desaparecido.
Conforme a esa leyenda en la que se recrea el escritor colombiano Rafael Gómez Picón, Amalivaca fue el creador del Orinoco y el salvador de la especie humana después del Diluvio. Lo petroglifos vendrían a ser testimonio de su paso creador por estas tierras que el primer navegante de occidente confundió con el Paraíso.
Amalivacá visitó en dos ocasiones al pueblo Tamanaco y antes de ausentarse para no dejar sino la esperanza de volver, hizo un extenso e intenso recorrido en su barca, acompañado de su hermano Vochi y seguido de su gran cohorte de toninas, para grabar vivencias en las superficies de las rocas que las aguas iban dejando al descubierto.
Grabó las figuras de los astros, de los propios indígenas y de otros seres y  animales que habían podido salvarse como la rana, la serpiente, las aves, el cocodrilo, el jaguar. De esta forma fue dejando constancia de su tránsito no sólo en la Encaramada, Capuchino, Cerro del Tirano, Caicara, el Paso de Cedeño, sino también en varios lugares del alto río o en las riberas del Casiquiare como lo demuestra el peñasco de Culimacar o en el río Manapiare, así como en los lejanos Esequibo y Río Branco o en el riñón de la Guayana inglesa o del Brasil.
Los petroglifos descubiertos en otros lugares de Guayana como Guri,  Candelaria, el Yuruari y el resto de Venezuela habrían sido reproducidos por generaciones sucesivas de indígenas de distintas lenguas y en su propio lenguaje.
Los estudiosos de las diferentes ramas de la antropología que sustraídos de las leyendas, quieren otorgarle otro significado más lógico y objetivo a los petroglifos, lo atribuyen, como es el caso del Walter Dupuy, a motivos religiosos propios de los antiguos pueblos animistas.
Los eternos buscadores del Dorado creen que tales dibujos corresponden a cifrados sobre tesoros ocultos. De allí los numerosos petroglifos de comprobado valor etnográfico expuestos ordinariamente a la destrucción como las rocas grabadas de Las Lajita en la zona del Cuchivero y en la Piedra del Sol y la Luna de Santa Rosalía donde se ven socavones hechos por personas que buscan el oro de Amalivac.
A Gallegos, cuando estuvo en Guayana, acopiando material literario para su novela Canaima, le contaron la creencia de algunas etnias según la cual los indios cuando navegaban en sus curiaras y veían alguna piedra o roca grabada, la rehuían en la creencia de que tales petroglifos tienen que ver con maleficios y seres extraños que habitan en las profundidades del río debajo de esas rocas. De manera que para protegerse y librarse de ellos, se aplicaban ají bravo en los ojos si no encontraban una venda fuerte y oscura que ponerse, pues la tradición les dice que sólo pueden verlos quienes no son ignorantes de sus misterios. La leyenda aseméjase un tanto a la grecolatina de las Sirenas que hechizaban de tal modo con su canto que los navegantes que éstos  para evitar estrellar sus naves contra las rocas, se tapaban los oídos.
Aunque la región Guayana está minada de figuras rupestres, quizás las más conocidas hasta ahora sean los Petroglifos de Guri, dada la destacada divulgación que tuvieron por efecto de la Operación Rescate de 1968, llevada a cabo por CVG-Edelca ante la proximidad de represar las aguas del Caroní en función de la PresaHidroeléctrica,
En esa memorable ocasión  se rescataron 29 piedras con un total de 75 dibujos curvilíneos y rectilíneos unos, otros triangulares y circulares y las demás, figuras de aves, mamíferos y dibujos antropomorfos.  De todos, llamó poderosamente la atención  la figura de unos siameses o gemelos unidos y repetidos  aparentemente simbolizando  el mito de la creación.
Los estudiosos especialistas hicieron una valoración que tuvo repercusión no sólo de los medios científicos sino artísticos, pues unos destacaban el estilo naturalista, realista y figurativo de esos dibujos primitivos frente  al inmenso número de petroglifos geométricos hallados en otras partes de Venezuela.  En esa ocasión Walter Dupuy pensaba que algunas de las figuras posiblemente  representaban a las deidades que habitarían el paisaje circundante a juzgar por la creencia de los pueblos remotísimos en el tiempo, cuyos artífices la expresaban así en dura roca,
A las pinturas rupestres halladas en la Cueva del Elefante por el doctor Mario Sanoja y la licenciada Iraida Vargas, investigadores de la UCV, le atribuyen también sentido mágico religioso a juzgar por la forma como los rayos del Sol inciden en horas de la tarde en el fondo de la cueva donde están  figuras humanas y de animales como lagartos, pájaros, venados, círculos y raras combinaciones de líneas.

El Pemón, así como se siente hijo y protegido por su Dios, cree que oculto en las sombras existe una deidad del mal que los acecha. Acaso Ahrinán, principio del mal, opuesto a Ormuz, principio del bien, en la religión de Zoroastro, pero que ellos llaman Canaíma. 
En su novela del mismo nombre, Gallegos dice que Canaima es “la sombría divinidad de los guaicas y makiritares, el dios frenético, principio del mal y causa de todos los males que disputa el mundo a Cajuña el bueno”. 
Canaima, según las situaciones, suele transformarse y tomar la forma de una bestia o de un mamífero alado como el murciélago y de hecho al murciélago descomunal que habitaba en una cueva de Guaquinima solían confundirlo con Canaima.
A la imponente Meseta Guaquinima, en la cabecera del Carapo, afluente del río Paragua, hito que marca la frontera de sus predios, los Pemón la conocen como Maripa-Tepuy y los Yecuana o Maquiritare como Dede-Jidi que en su lengua significa lo mismo:  ”Meseta del Murciélago”.    
 “Meseta del Murciélago” porque según leyenda publicada por el explorador Charles Brewer Carías, allí existe una enorme cueva o galería donde residía un Murciélago descomunalmente inmenso acompañado de toda su familia alada y al que las comunidades indígenas de la región guardaban un respeto tenebroso que los obligaba, por temor, a hacerle frecuentes ofrendas humanas con las cuales se alimentaba.  
 Un joven guerrero deseoso de acabar con ese miedo, ató un tizón a la pierna de la víctima escogida en la ocasión para el sacrificio y cuando el Murciélago vino de noche por su tributo, el tizón se avivó durante del curso del vuelo y generó una estela de humo incandescente que señaló la ruta hacia la guarida o cueva hasta entonces desconocida. Siguiendo esa ruta toda la noche hasta el amanecer, el ingenioso y valiente joven guerrero sorprendió al membranoso individuo y le dio muerte de un solo y certero disparo con su flecha envenenada.
Desde entonces se agotó el miedo entre las etnias aborígenes y la Meseta del Guaquinima quedó con el cognomento de Maripa-tepuy para los Pemón y Dede-jidi para los Yecuana. El nombre de Maripa, capital actual del Municipio Sucre, lo adoptó el doctrinero Ramón Espinoza al fundarla en 1842 con un grupo de indígenas que moraban en la zona.
El escritor José Berti, en su novela “Hacia el Oeste corre el Antabare”, hace mención de una leyenda de los Arecunas, habitantes de ese afluente del Caroní y dice que como muchas otras tribus, no creen en la muerte natural y para explicarse su eterna desaparición, concibieron a Canaima, divinidad del mal que ellos imaginan como un extraño indio vestido de noche sin luna, que habita los recónditos parajes de la selva y aparece en todas partes con diferentes nombres, siempre armado de un garrote de tres filos y una tapara de yare para golpear o envenenar a sus víctimas.
 Los arecunas tienen un dios, provisto de dos cabezas como Jano. La de la derecha con el nombre de Atictó, representa al bien y la de la izquierda con el nombre de Ueue, representa el mal. Cada representante del bien y del mal tiene adelantados que habitan sobre  las cumbres de los Tepuyes y hacia los cuales debe intervenir el Piatsan, especie de mensajero pendiente siempre de los problemas del pueblo. Cuando un arekuna se enferma el Piatsan transmite el mensaje a esos espíritus del bien y del mal que habitan sobre los Tepuyes. Estos, los Mabaritón, y los Canaimatón alzan su vuelo y se posan sobre las cabezas del Dios. Si se inclinan primero Ataictó, el enfermo se salvará, si por el contrario lo hace primero Ueue, el paciente morirá.
 Y a propósito del Guaquinima que es una meseta o tepuy, los Yecuana o Maquiritare tienen su propia teoría mitológica que contaremos en la próxima edición, pero antes nos referimos a los ríos de Guayana.
 Sucedió que al comienzo todo era tierra desolada y los habitantes no disponían de otro alimento que la misma tierra, el agua que le proporcionaba en sus mandíbula la hormiga Yak transportada desde una laguna ignota del cielo y el casabe que les traía desde el mismo cielo o Kajuña un espíritu bondadoso llamado Demodene. Así rutinariamente transcurría la vida en la tierra hasta que Odosha, un espíritu maligno, se apareció y espantó a la Yak y al Demodene haciendo la vida más penosa y difícil.

Cuando ello ocurrió se presentó el Vencejo, un pájaro grandioso que los indios llaman Dariche y les prometió hacer un esfuerzo alado por llegar hasta el Lago Aku-Ena del cielo y hacer que el agua llegara de algún modo hasta la tierra. Así ocurrió y surgió el Casiquiare, pero las aguas confusas no sabían hacia donde dirigirse y a los primitivos habitantes se les hacía harto difícil de proveerse del precioso líquido. Ante esa situación, Kush (el Cuchicuchi) confesó haber descubierto el camino del Demodede para llegar hasta el lugar del cielo de la yuca y el casabe y con la ayuda de todos comenzó a trepar por un árbol cuya copa se perdía en las nubes

jueves, 24 de noviembre de 2016

                                            BAILES Y MÚSICA DE LOS LLANOS


BAILES :

El Joropo

Aunque desde hace mucho tiempo es una música que se interpreta en todo el país, Apure se presenta ante los ojos de los venezolanos como la tierra por excelencia del joropo. 



San Pascual Bailón

La tradición de San Pascual es muy difundida; el culto a este Santo arraigado en algunas regiones del territorio nacional, presenta connotaciones que varían de un lugar a otro.


MÚSICA :

la música que mas se utiliza en la región de los llanos es la que se baile cuando bailan joropo (La música típica del apureño es el joropo y Apure es probablemente el territorio más cantado, celebrado y mencionado en las grandes composiciones que definen el género.) 

INSTRUMENTOS MUSICALES :

Bandola llanera: Es de cuatro cuerdas simples, se caracteriza por una caja de resonancia más pequeña y por el orden simple en el que van sus cuerdas.

El Arpa Llanera: Es un instrumento típico musical de la región oriental Colombo-venezolana, tiene 32 o 33 cuerdas en nylon de diferentes calibres y organizadas en la escala musical según el grosor.

El Cuatro: Este pequeño instrumento cuyo nombre se deriva de las cuerdas que posee, es una modificación del quinto y toma su origen a finales del XVI.


                               
mitos y leyendas de los llanos 

mitos : 

La Sayona
Esta aparición se presenta como la figura de una mujer delgada y alta que se le aparece a los hombres mujeriegos. Esta leyenda es originaria de Los Llanos. 
El mito cuenta que la intención de La Sayona es atraer a los hombres hasta el cementerio, sin que estos puedan verle el rostro, y luego aterrorizarlos al descubrir que han estado caminando en compañía de una calavera.

leyendas :
El Silbón
El Silbón es un personaje legendario de Venezuela y Colombia, especialmente de Los Llanos; descrito como un alma en pena. La leyenda del Silbón habría surgido a mediados del siglo XIX.
En las tierras de Guanarito se oyen los aterradores silbidos que espantan hasta al más recio. Cuando se escucha cerca, está lejos, y viceversa. El silbón es la aparición más temida del llano venezolano, un hombre alto y flaco de unos seis metros que fue condenado por su propia madre, luego de haber asesinado a su padre y comido sus vísceras

datos de la región llanera 

Una de las hermosas regiones que posee Venezuela, está conformada por los Llanos, extensas sabanas que se pierden en el horizonte, donde la vegetación y la fauna tan variada, son de una belleza única y sobrecogedora. Sus inmensas tierras poseen una cantidad de ecosistemas que brindan la oportunidad de apreciar una diversa cantidad de paisajes y vivencias que hacen del Llano una experiencia muy gratificante para los amantes de la naturaleza.

En esta región se pueden apreciar dos grandes estaciones que establecen una marcada diferencia en la vida del llano: La lluvia y la sequía. En la primera los bosques de galería, caños y las sabanas; llenas de palmas, corozos, que presentan todo su esplendor en la época donde el verdor resplandece y se logra observar al llano florecido. En la segunda, el verde se transforma en amarillo y marrón, el polvo cubre las llanura, la vida se extingue y la mayor parte de la región se concentra en unos pocos focos donde permanece el agua. Estos cambios tan radicales hacen que el llano tenga dos períodos de atracción opuestos e igualmente llamativos, donde la naturaleza cambia de forma tal que un mismo lugar presenta dos paisajes totalmente distintos de una estación a la otra.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

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Te invitamos a venir a la región llanera tenemos comidas típicas , tradiciones , bailes , ect te esperamos 

Bienvenidos 

comidas y tradiciones



ven a comer las comidas del estado portuguesa 





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tradiciones

Las Colainas
En la celebración de la Cruz de Mayo
Festivales

Bailes de la región capital y central de venezuela

Caracas, como ciudad cosmopolita, ha sufrido una transformación de sus costumbres folclóricas.
 Las mas características son:

- El carnaval
- La burriquita
- Semana santa
- El día de resurrección
- La quema de Judas
- En navidad tenemos los aguinaldos,parrandas y las patinas después de las misas de aguinaldo

En Vargas tenemos:

Los tambores son la representacion por excelencia de toda esta region, las principales fiestas folkloricas donde el tambor y la alegria de la poblacion esta presente son:
Bajada de los reyes magos(6 de enero). Despues de los niños hacer por escrito la peticion de un juguete a los reyes magos, estos llegan todos los 6 de enero dejando sobre sus zapatos el obsequio solicitado, Esta tradicion mantiene viva la ilusion infantil, algo perdida en nuestros tiempos.

Virgen de la candelaria (2 de Febrero). La fiesta patronal de la virgen de la candelaria en su contexto esta conformado por las conductas de religiosidad popular de las colectividades sociales los conjuntos de danzas, los disfraces, las mascaras y las bandas de musicos que conducen a expresiones de desbordante sensibilidad festiva Finalmente, la fiesta de la candelaria ha ido ganando espacio nacional, recreandose la festividad patronal puneña en Arequipa, Lima, lugares donde las residentes del antiplano expresan su identidad cultural.

mapa mental de los llanos


Región Guayana




Expectativas

¿Que queremos lograr con este contenido? Nos hacemos llamar venezolanos pero, ¿sabemos realmente algo mas alla de lo que nos rodea? El fin de esto es aprender de nuestro pais y sus regiones, porque nos caracterizamos, todo tiene una razon de ser y las veremos en este blog.
DATOS CURIOSOS DE LA REGIÓN GUAYANA

       SABIAS QUE..?
  1. los Castillos de Guayana están conformados por dos fortalezas, construidas sobre colinas rocosas. Estos castillos fueron construidos por los conquistadores españoles para impedir la penetración de piratas y bucaneros por el rió Orinoco hacia el interior de la Guayana.
  2. En los años 70, luego del proceso de conformación de las Regiones Político-Administrativas a través de CORDIPLAN en el gobierno de Rafael Caldera, se conforma la Región de Guayana.
  3. En la región de Guayana por su tremendo potencial hidroeléctrico, riqueza minera: abundancia de minerales de hierro y bauxita, se ha instalado una de las principales industrias pesadas de América latina.
  4. Las principales ciudades de la región son Ciudad Guayana, con más de medio millón de habitantes y que está integrada por Puerto Ordaz y San Félix; la capital del Estado Bolívar, Ciudad Bolívar, Upata, Caicara de Orinoco, Tumeremo, Guasipati, El Callao, El Manteco, Santa Elena de Uairén, todas éstas, del estado Bolívar y la capital de Amazonas, Puerto Ayacucho. 
  5. En la región Guayana se encuentra l Salto Angel, la catarata más alta del mundo y la Laguna de Canaima, con sus saltos de agua espectaculares.
  6. Ciudad Guayana, formada por la unión de Puerto Ordaz y San Félix, es una ciudad pujante y moderna, gracias al desarrollo de las industrias pesadas del hierro, del aluminio y de la hidroelectricidad.

BIENVENIDA

Bienvenid@s a Wiki Reports 9nos, te invitamos a conocer mucho mas sobre Venezuela, esperamos disfrutes de este contenido!!

                       

bienvenida!!

TEE INVITAMOOS!! 
Ven, y conocerás las distintas regiones del país, y sus tradiciones.
se encontrara cotenido que puede ser tu agrado como:
- bailes
- música
- vestuarios
- juegos tradicionales
- gastronomía tradicional
- turismo, ect.
Aprende mas de Venezuela y lo hermosa que es.

martes, 22 de noviembre de 2016

Esquema del proyecto

DATOS CURIOSOS DE LA REGIÓN ZULIANA
  
¿SABIAS QUE?
El 28 de enero de 1821 Francisco Delgado, gobernador de la Provincia de Maracaibo, declaró la independencia de la misma de España.

En vista de la importancia de la fecha “28 de enero de 1821”, en 2002 el entonces gobernador del Zulia; Manuel Rosales Guerrero, decretó el 28 de enero como Día de la Zulianidad.

La Bandera del Estado Zulia, fue decretada como tal el 23 de enero de 1991 por el entonces gobernador estadal, Oswaldo Álvarez Paz.

La Bandera: La franja azul superior, representa nuestra hidrografía, golfos, ríos y en especial el Lago de Maracaibo, escenario de la Batalla Naval del Lago, última acción bélica con la cual se sello la Independencia de Venezuela.


La Bandera: La franja negra inferior, simboliza el petróleo, riqueza zuliana que actualmente es la columna vertebral de la economía y del desarrollo nacional.

La Bandera: El sol amarillo en el centro, resume las riquezas del Zulia en agricultura, minería, ganadería así como también el calor y hospitalidad del pueblo zuliano.

La Bandera: El relámpago, en color blanco, representa el Rayo del Catatumbo, que centella en el Sur del Lago y que fija el rumbo a los hombres y mujeres que han vivido y trabajado en esta tierra.

MITOS Y LEYENDAS DE LA REGIÓN ZULIANA.

LOS FANTASMAS DE LA CASA DE LA CAPITULACIÓN O CASA MORALES"


Este sitio histórico es uno de esos lugares en Maracaibo que los maracaiberos saben de su existencia pero poco y me atrevo a decir que nunca, la han visitado. Fue mandada a construir en el siglo XVIII y su valor reside en que fue el sitio donde el último Capitán General español en Venezuela capituló, luego de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo (por ello el nombre de Casa de la Capitulación).

Allegados de quienes la poseen actualmente en forma de comodato (La Academia de la Historia y la Sociedad Bolivariana) aseguran que en ciertas horas del día y sobre todo, en la noche, vagan fantasmas pidiendo por su alma. Según dicen, estas apariciones son esclavos y sirvientes maltratados y hasta fallecidos en la construcción durante la época de la colonia. Quizás si la historia fuese oficial, la casa tendría algún atractivo y llegaría eso que le escasea: las visit
as.

ARTOLO Y EL CAYUCO



El Bajito es una playa ubicada en la desembocadura de la Cañada Nueva, entre la calle del Oriente y la colonia Gutiérrez, sector El Milagro, y es célebre, entre otras circunstancias por una antigua leyenda que tuvo gran difusión entre la gente del entorno, y en particular entre navegantes y pescadores.

La leyenda hace mención a que el patrón de cierta piragua, anclada en aquel puerto, bajó una noche a tierra, y al despedirse del muchacho que lo trajo le dijo que estuviera oido alerta para que cuando viniera de regreso de su excursión lo llamara y no le hiciera esperar con el cayuco. Más tarde el marinero que partió sólo, y a paso mesurado, volvió a toda carrera y con dos hombres, como dos perros furiosos, pisándole los talones y casi pinchándolo con las peinillas.
¡Bartolo! ¡Bartolo! ¡El Cayuco! rompió a gritar desesperadamente el patrón, pero a pesar del angustioso llamado cada vez más frecuente, el muchacho no le escuchaba, pues dormía como una piedra.

Convencido de la inutilidad de sus gritos, acorralado entre el hierro y el agua, el marino se precipitó lago adentro, como una tromba, desapareciendo en las aguas.
Su cadáver jamás apareció, pero su demanda de socorro, su clamoroso movimiento, resuena todavía en las noches oscuras por aquella parte del litoral, llenando de temor los corazones y haciendo aullar lastimeramente a los perros del vecindario ¡Bartoloooo! ¡Bartoloooo!, traéme el cayuco.
EN LA REGION ZULIANA ENCONTRARAS LAS SIGUIENTES TRADICIONES.

Fiesta de la Virgen de la Chiquinquinquira.                                      Los Chimbangueles de San Benito
   Se realiza en honor a la patrona de los marabinos                            Esta celebracion alcanza su maximo    
el 18 de noviembre de cada año. Ese día los devotos                      apogeo el 28 y 29 de Diciembre, cuan
entonan cantos modo serenata, al ritmo de la gaita y                        do se lleva a cabo una gran fiesta para
otros estilos musicales a la puerta de la Basilica de la                       darle gracias por los milagros concedi
Chiquinquira. Parte de la tradición es sacar una imagen                    dos, las curaciones, entre otras. Los
de San Benito en los hombros y hacerlo bailar bailar                        devotos se organizan en confradias
al son de los tambores para homenajear a la chinita.                          en las poblaciones de Bobures y 
Algunos llenan el recinto de ofrendas y arreglos florales                    gibraltar.
y se dedican a visitar el templo durante todas la noche.
La procesión de la Virgen conocida como la tablita
se realiza en la tarde y posteriormente se continúan 
con actividades como corridas de Toros, amaneceres 
gaiteros y el tradicional juego de béisbol.

ATRACTIVOS TURÍSTICOS DE LA REGIÓN ZULIANA

EN LA REGIÓN ZULIANA PODEMOS ENCONTRAR VARIOS ATRACTIVOS TURÍSTICOS COMO:
  • Basilica de Nuestra Señora de Chiquinquira.
  • Catedral de Maracaibo.
  • Casa de Morales.
  • Laguna de Sinamaica.
  • Plaza de Toros Monumental.
  • El Teatro Baralt.
  • Plaza de Toros Monumental de Maracaibo.
  • Relámpago de Catatumbo.

PROYECTO

PROYECTO 9C

  LA SECCIÓN 9C ESTE LAPSO LE TOCO HABLAR SOBRE LAS TRADICIONES DE CADA REGIÓN DE VENEZUELA. LA FINALIDAD DE ESTE PROYECTO ES APRENDER MAS SOBRE:

  1. MITOS.
  2. LEYENDAS.
  3. BAILES.
  4. TRADICIONES.
  5. CUENTOS.
EXPECTATIVAS

MIS EXPECTATIVAS PARA ESTE AÑO SERIAN:

  • SACAR BUENAS CALIFICACIONES.
  • APRENDER MAS SOBRE TEMAS QUE DESCONOZCO.
  • DAR LO MEJOR DE MI EN ESTE AÑO ESCOLAR.
  • ESFORZARME MAS CADA DÍA PARA SER UNA EXCELENTE ESTUDIANTE.

BIENVENIDOS 



BIENVENIDOS A WIKI REPORT 9NOS AQUI ENCONTRARAN:

  • REPORTES.
  • AFICHES.
  • MAPAS MENTALES Y CONCEPTUALES.
  • INFORMES.
  • ESQUEMAS.
  • TRABAJOS, ENTRE OTRAS COSAS.
Este blog fue creado con la finalidad de que conozcan mas sobre Venezuela y sus regiones.